Puede que no sea el momento perfecto para decirte esto, puede que no sea exactamente lo que quieres escuchar, que no te lo esperes o simplemente que no te apetezca oírlo. Puede que sea demasiado pronto, o quizás demasiado tarde. Puede que quieras taparte los oídos o irte corriendo o incluso que quieras esconderte. Puede que me llames loca, o que cambies de tema tan rápido que pase el momento y mis palabras se vayan también. Puede que me esté enredando demasiado. Pero me da un vuelco al corazón cuando me miras a los ojos, cuando me das uno de esos brazos tuyos que tanto me gustan, cuando estás cerca mío, cuando con una sonrisa me dices que te alegras de verme, cuando caminas y vienes hacia mi para bailar. O cuando haces de un minuto una hora interminable, cuando te veo con esa camiseta que tanto me gusta. O cuando se te escapa un suspiro mientras me miras. O cuando te miro, veo que me miras y mirando para otro lado trato de ocultarlo para que no te des cuenta de que te quiero.